Hola amigos!!!, cuando la bajamar alcanza cotas ínfimas, un nuevo mundo surge ante nuestros ojos, verdes recién nacidos pintan y definen a rocas desnudas con singular fluorescencia, pozas cristalinas, transparentan moluscos, cangrejos y otros habitantes que viven a caballo entre lo marino y lo terrestre. Te embarga una sensación de extrañeza, como si no encajaras en el medio, traduciéndose en resbalones y sustos de todo tipo. Sin embargo, la experiencia merece la pena, comulgas con algo atípico al día a día y la sensación de privilegio se hace plena. El sol comienza su descenso y junto a él algunas nubes tornan camaleonicamente a colores imposibles, entonces el espectáculo está servido, sólo hay que buscar un encuadre medianamente atractivo y mantener la luz como actor principal, el resultado cuando menos sugerente. Para la toma usé el degradado de tres pasos y el polarizador para eliminar reflejos en el agua.
f18 ISO50 4.0s 17mm
Pues el resultado ha merecido la pena.
ResponderEliminarUn saludo,
Una imagen preciosa. Buen equilibrio de luces
ResponderEliminarSaludos
Muchas gracias Pepet!!!, me alegra que te guste y verte por aquí. Gracias por la visita y un cordial saludo.
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