Buenas!!!, retomando el periplo Hurdano llegamos a un pecadito de la naturaleza, un lugar de ésos que te enamoran y te llevan a adorarla más si cabe . Hoy en día es un auténtico lujo encontrar rinconcitos como éste ya que nos esmeramos en destrozarlos y extinguirlos, lo más curioso es que en muchas ocasiones se hace sin motivo aparente. Es dicho popular que la naturaleza se abre camino y bien cierto que lo es, pero esa relación no es para nada directamente proporcional al daño que se le hace provocando consecuentemente su desaparición.
Tras una pequeña crítica a nuestra carencia de empatía deciros que a ésta bella cascada se la conoce como cascada de Arrobatuequilla y el acceso a la misma tiene su aquel. Debemos ascender por pistas destinadas a 4x4 y una vez llegamos a una curva de hormigón que hace de puente dejando correr el río bajo ella, hay que comenzar una subidita campo a través que carece de señalización. Sólo las propias calvas en la hierba provocadas por el paso constante de la gente nos ayudarán a no perder el rumbo paralelo al río hasta que el sonido del agua nos indique que hay que descender para alcanzar ésta maravilla.
f 22 2s 27mm ISO100
f 22 3,2s 17mm ISO100