Hola amigos!, ésta semana os traigo una imagen sin demasiada variedad cromática ya que ni el día que hacía ni el cielo eran propicios para favorecer ésto. Más bien parecía que fuera a caer una tromba buena. Aún así, en una playa en la que hay cientos de rocas se podía apostar por buscar formas curiosas, escalarlas de la mejor manera posible y alargar la exposición lo suficiente para que los incontables picos de las rocas contrasten con la sedosidad del mar en calma. A simple vista podía funcionar.
Además, dicho así y visto desde fuera no parece tarea complicada, pero creerme que cuando la playa en cuestión tiene una longitud superior a 6km. y en la que hay rocas dispersas por todos lados que se te quieren colar en el encuadre, lo simple se torna arduo, y por exceso precisamente, no por defecto. Se te ocurren decenas de encuadres posibles y termina por marearte la idea de cuál puede ser mejor que otro. Mi consejo es que vayáis con tiempo y os lo toméis con calma y una vez que veáis que se os enciende la bombilla la mantengáis así hasta conseguir la foto. Ya volveréis en más ocasiones, como pienso hacer yo.
Por cierto, todavía no he dicho el nombre de la playa....se trata de Trengandín y está en Noja. Una playa muy, muy chula!. Os la recomiendo encarecidamente amantes fotógrafos. Para la toma
usé un filtro de densidad neutra de 6 pasos y un degradado inverso de 2 para el cielo. Al no haber apenas reflejos el polarizador se quedó en la recámara. A ver si os gusta, ¡un saludo para todos!.
F13 61s ISO50 19mm